Un hombre fue detenido este viernes en el cementerio de Villarrica como el supuesto responsable de la muerte de Monseñor Julio César Álvarez. El detenido,Nelson Darío Villlalba Villalba, confesó que el móvil del homicidio fue un intento de robo.
Villalba contó a la Policía que con la ayuda de dos cómplices provenientes de Asunción ingresaron a la casa parroquial de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús y redujeron al monseñor, a quien le pidieron una importante suma de dinero que creían ese día había depositado en un banco. Los tres manejaron el dato de que Mons. Álvarez tenía la suma de G. 47 millones.
Los supuestos delincuentes no creyeron al prelado y lo sometieron a torturas para que les indicara el paradero del dinero.
Monseñor Álvarez falleció asfixiado tras ser maniatado y golpeado en su habitación de la casa parroquial.
Ahora la Policía se encuentra buscando a otros dos supuestos asaltantes, cuyos nombres no trascendieron.
El párroco de Ñumí, Roberto Cespedes, denunció que hay una persecución contra la Iglesia Católica. Aseguró que hay una oleada de robos a locales religiosos en Caazapá y Villarrica. “En total, seis parroquias y un obispado fueron asaltadas por delincuentes en los tres últimos días”, detalló.
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