Un grupo de musulmanes han secuestrado a una joven cristiana de 14 años de su casa bajo la amenaza de un arma de fuego y en presencia de testigos. El incidente ocurrió el 17 de agosto pasado en Shisharwali, zona residencial de la ciudad de Gujranwala, Punjab. Asaltaron la casa de Rashid Masih en plena luz del día, apuntaron el arma a la cabeza de su hija Mehek y la obligaron a subir a bordo de un automóvil blanco.
Dos jóvenes cristianos, Imran Masih y Masih Mehboob, trataron de rescatar a la chica, pero apuntaron el arma hacia ellos y amenazaron con disparar. "Ella es una Choori" gritaron los musulmanes con jerga despectiva e insultante del Punjab para definir a una cristiana. Asimismo, añadió uno de los secuestradores, "será purificada al convertirse al Islam y ser mi amante." Todos han tratado de reportar el incidente a la policía, pero los agentes no querían abrir una investigación - como suele ser el caso -.
Entrevistado por la agencia del PIME, el arzobispo emérito de Lahore y ex presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Mons. John Saldanha, hace hincapié en que "estos casos son comunes en Pakistán". Y añade: "Se trata de otro triste y trágico episodio de la comunidad cristiana y representa una de las muchas cruces que las pequeñas minorías (incluso hindúes) viven en Pakistan.
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