La policia iraní ha realizado numerosas detenciones de jóvenes por jugar con pistolas de agua en un parque de Teherán.
El comandante interino de la policía de Irán, general Ahmad Radan, dijo que el grupo había planeado la batalla gracias a internet y "con la intención de romper las costumbres". La policía ha intervenido varias veces durante el verano para prohibir batallas de agua.
En el primer incidente en julio, cientos de hombres y mujeres jóvenes participaron en una "waterfight" con pistolas de agua y botellas de plástico. La policía detuvo a decenas de "combatientes". Muchos otros han sido arrestados desde entonces.
Los fundamentalistas consideran impropio e inmoral que los hombres y las mujeres se mezclan libremente, y mucho más que unos a otros se mojen con agua. Además, existe el temor de que estas reuniones podría debilitar el régimen de control sobre los jóvenes o incluso dar lugar a protestas contra el régimen. Desde el 2009, cualquier tipo de reunión que no se controla despierta la sospecha de las autoridades.
El sistema judicial oficial considera que "esto no es simplemente un juego con el agua ", sino que " este acto está siendo guiado desde el extranjero ". La televisión estatal se ha movido en la misma línea, retransmitiendo las confesiones de algunos de los participantes que admitieron haber sido invitado a participar desde el extranjero.
Paradójicamente, los líderes iraníes han aplaudido la primavera árabe, con la esperanza de poner fin a los regímenes respaldado por Estados Unidos en el mundo árabe, pero no permiten que los jóvenes se diviertan jugando con pistolas de agua.
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